El cerro Mercedario pertenece a la cordillera de los Andes, en el extremo suroeste de la provincia de San Juan en el departamento Calingasta. Está entre los montes más altos de los Andes con 6.720 metros de altura sobre el nivel del mar. A fines de 1981, un grupo de tres montañistas comenzó una expedición a la cumbre. En aquel momento, ocurrió un deslizamiento de una mujer que participaba en la travesía. Ahora, más de 40 años después, otro grupo de montañistas encontró un cuerpo en el Mercedario y se cree que puede ser el de aquella tucumana andinista que tenía 20 años.
Tras su desaparición la buscaron durante años, pero sin resultado; y en la cima del Mercedario hay un lugar de homenaje a ella. La mujer murió antes de llegar a la cima, al quedar sepultada bajo la nieve.
El martes pasado, un grupo de andinistas, entre los que estaban algunos norteamericanos, avisaron a las autoridades que habían encontrado un cuerpo en la zona de la pared sur del cerro Mercedario. El hallazgo se produjo cerca de los 5.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), según lo publicó el Diario Huarpe.
Una andinista perdida de origen tucumano
El sábado salió una expedición integrada por el grupo Geras, policías, gendarmes y miembros de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI). Tras horas de sobrevuelo lograron rescatar un cuerpo de una mujer. En ese momento, los andinistas experimentados aseguraron que la única andinista mujer perdida en el Mercedario era una joven tucumana que desapareció en los 80.
El Diario Huarpe comenzó una investigación para tratar de encontrar la historia de la joven cuya muerte estaba envuelta en misterio. Finalmente una persona recordó un nombre: le decían Patty y su apellido era Altamirano y era una chica de poco más de 20 años, de cabello largo negro y nacida en Tucumán.
Según el Diario Huarpe, el primer dato a aclarar es que Patty no se llamaba así, su nombre real era Martha Emilia Altamirano y debía su primer nombre al de su mamá Martha Dichiara de Altamirano, una mujer conocida en el ámbito de la educación en Tucumán.
Con un reconocido andinista de origen italiano
Patty, como todos le decían, emprendió su viaje a San Juan junto a su hermana Corina y a Sergio Bossini, un reconocido andinista de origen italiano y un recordado precursor del montañismo en Tucumán. De acuerdo a lo que se publicó en las crónicas periodísticas de aquella época, los tres andinistas llegaron al mercedario el lunes 23 de marzo de 1981.
El viernes 27 de marzo, los tucumanos estaban instalando un campamento sobre el hielo a unos 5.000 msnm. En un determinado momento Patty se resbaló y cayó en medio de una grieta.
Sergio y Corina trataron de ayudar a la chica, pero ya nada pudieron hacer y según ellos mismos contaron, la vieron fallecida en una grieta del Glaciar del Caballito. No pudieron sacar el cuerpo de este pozo y el domingo 29 de marzo debieron bajar de la montaña.
Los familiares buscaron en la montaña
Los días pasaron y el frío de la montaña hizo imposible volver a buscar a Patty. El 31 de diciembre del 1981 la madre de Patty, su hermana Corina y su hermano Marcelo y Orlando Bravo del Club Andino de Tucumán emprendieron una nueva expedición para tratar de dar con el cuerpo de la chica.
El 2 de enero de 1982, el grupo arribó al lugar de la tragedia, cuando llegaron a ver el glaciar, observaron que estaba, literalmente, partido y el cuerpo de Patty se habría deslizado hacia el interior de esta formación de hielo. Para el 7 de enero, la mamá de Patty y sus hijos bajaron de la montaña sin poder traer el cuerpo de la joven.
En enero de 1984, Bossini volvió a subir al Mercedario con la intención de encontrar a Patty. Recorrió la pared sur y no encontró a su amiga. El lunes 9 de enero logró ascender en soledad a la cima del Mercedario.
En aquel momento, LA GACETA publicó que "El Tano" Bossini no subió solo, sino que llevó una cruz de metal que dejó en la cima sanjuanina. "Ahora Patty descansa en paz", aseguró ese día el montañista.
Cuatro décadas después y el contacto con Tucumán
Una vez que se conoció la noticia del hallazgo de este cuerpo que podría ser el de Patty Altamirano, en Tucumán sus familiares y comenzaron a hacer averiguaciones e intentaron comunicarse con la UFI para tratar de saber si el cuerpo puede ser el de esta tucumana.
La única forma de confirmar la identidad sería con una prueba de ADN. Según el Diario Huarpe, los familiares empezaron los contactos con las autoridades de San Juan.